Nació en el pueblo de Escobar, Departamento de Paraguarí, el 5 de agosto de 1917. Fue un musico autodidacta. La música broto en él por generación expontánea no sujetas a pautas académicas. Esas es la razón de la frescura y transparencia de su inspiración. Ayala Baéz incursiono en el arte en 1935, en ocasión de un recital organizado en le Ateneo Paraguayo. Luego viajó a Rio de Janeiro y actuó con la gran orquesta del maestro Herminio Giménez, en recordados programas de radio Nacional de Brasil. Cumplió su destino andariego y visitó todos los países limítrofes. En estas giras maduro el craedor y fluyeron sus composiciones. Y nació "A mi pueblito Escobar", inspirado en su cuna, la ciudad donde se produce el arte, florecen los lapachos y se respira la brisa de la Cordillera de los Altos. En 1947 viajó a Buenos Aires y fue cointratado por el maestro Herminio Giménez para distintas presentaciones, giras y actuaciones por radio Splendid. De regreso a asunción integró con Eladio Martínez y Albino Quiñonez el recordado Trio Olimpico, con el que viaja a Londres para las Olimpiadas de 1948.
Su producción no es numerosa pero sí original y exquisita, que transunta el lirismo sólido y poseen el don de la permanencia, entre las que destacan "Mi dicha lejana", grabada juntamente con "India" en el álbum de la Unión Panamericana en representación de Paraguay, en un conjunto de 75 canciones del continente, "A mi pueblito Escobar", "Mi dicha lejana", "Oración a mi amada" y "Lejana flor", ambas con Eladio Martínez, y "Nde tapere" , sobre una letra del poeta de Arroyos y Esteros, juan Esteban Alvarez.
Ayala Baéz volvió, finalmente, al terruno que lo vio nacer, el pueblito de Escobar, donde murió el amanecre del 24 de frebreo de 1993, a los 76 años.
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